El cáncer de mama y
nuestras emociones negativas.
El cáncer de mama nos provoca emociones negativas que nos hacen sufrir. Aprende a manejarlas y a disminuir ese sufrimiento.
¿Tienes o tuviste cáncer de pecho?
No te preocupes.
Tú puedes triunfar sobre la enfermedad.
"El mayor descubrimiento de generaciones es que un ser humano puede alterar su vida, alterando su actitud". William James (Psicólogo y filósofo norteamericano).
Como cambiar nuestras emociones negativas.
Cuando vivimos un cáncer de mama, vivimos el dolor físico causado por el cáncer, la cirugía, los tratamientos y los efectos secundarios y el sufrimiento causado por las emociones negativas que todo el proceso nos provoca.
Algunas de las principales emociones negativas que podemos tener son:
1.- El miedo a la muerte, al dolor, a que nuestra pareja nos abandone ahora que, al faltarnos un pecho creemos que ya no somos atractivas para ella, a que regrese el cáncer, etc.
2.- Coraje contra Dios, la vida, la suerte, el destino, etc., porque nos enfermarnos.
3.- Culpa, por no habernos cuidado mejor.
4.- Depresión, por lo que estamos viviendo.
5.- Etc.
¿Cómo podemos combatir estás emociones?
Está demostrado que son nuestros pensamientos los que, con frecuencia crean y siempre mantienen e incrementan las emociones, por lo que para poder cambiar o eliminar una emoción, después de reconocerla y aceptarla, necesitamos cambiar el pensamiento que la está alimentando.
No siempre nos es fácil reconocer lo que estamos pensando, pero podemos ayudarnos imaginando que vemos una película en donde el personaje principal es una mujer que tiene cáncer de pecho y que está, por ejemplo, muy enojada.
Al verla, podemos preguntarnos: “¿Qué estará pensando, que le provoca coraje?”, ¿Podría yo estar pensando algo similar?
Una vez encontrados los pensamientos, es necesario que los anotemos, analicemos uno por uno y que veamos qué error podemos estar cometiendo,para corregirlos y podamos anotar el pensamiento correcto y adecuado. Por ejemplo:
¿Estamos exagerando? Es importante que los planteemos de una manera más real, moderada y objetiva.
¿Nos estamos yendo a los extremos? Debemos mostremos más centrados y equilibrados.
¿Estamos siendo pesimistas? Veamos los aspectos positivos.
¿Estamos juzgamos toda una situación, a partir de un solo aspecto? Es importante que tomemos en cuenta todos los elementos.
¿Estamos sacando conclusiones precipitadas sin hacer un buen análisis previo? Hagamos un alto y analicemos todos los puntos y sobre todo hechos verificables.
¿Actuamos en función de dar por hecho que sabemos lo que los demás piensan y sienten? No debemos hacerlo, no somos adivinos.
¿Creemos que todo está relacionado con nosotras y que somos el centro de la vida y del pensamiento de todo el mundo? No es así, veamos las situaciones y a las personas bajo otra perspectiva menos egocéntrica.
¿Exageramos los problemas y sus consecuencias, pensando que son terribles? Veámoslas simplemente como desagradables o molestas.
Etc.
Después de haber analizado el pensamiento tomando en cuenta estas sugerencias, podemos plantearlo, por escrito, de una manera más adecuada, que si está bien hecho, no nos va a afectar. Si nos sigue provocando emociones negativas intensas, sigue estando mal planteado.
Elementos que nos ayudan a superar los problemas emocionales.
Es importante aprender a manejar y disminuir o eliminar las emociones negativas que nos perjudican, a pesar de que el no sentirnos bien en esos momentos puede hacer que sea más difícil lograrlo, pero es cuando más lo necesitamos.
Sin embargo, existen dos elementos con los que podemos y debemos contar para poder salir adelante:
1. Tener una actitud positiva, que alimente nuestro espíritu de lucha, para que siempre estemos dispuestas a esforzarnos para salir adelante.
El cáncer de pecho implica un proceso largo y debemos estar preparadas para enfrentarlo en sus distintos aspectos:
-- Cuando necesitamos cumplir las órdenes del médico,
-- al tener la necesidad de establecer nuevos hábitos que nos ayuden a mantenernos sanas y/o
-- para modificar nuestra forma de pensar cuando ésta es negativa y nos está afectando o nos está provocando emociones negativas que nos están haciendo sufrir.
2.- El apoyo de la familia. Está demostrado que dicho apoyo es sumamente importante para nuestra recuperación emocional.
Sin embargo, no siempre contamos con él. En ocasiones esto se debe a que la familia o no sabe cómo tratarnos y se angustia, por lo que, consciente o inconscientemente se aleja o tiene algún comportamiento que nos molesta y enoja y entonces somos nosotras quienes nos alejamos.
Puede suceder, también, que no tengamos familia. Cuando esto sucede, podemos buscar el apoyo de grupos de mujeres que se encuentran en la misma situación que nosotras.
Es necesario que estemos conscientes de que nuestra familia se ve afectada por las mismas emociones que nosotras y que tampoco sabe cómo controlarlas, por lo que fácilmente repercuten en su trato hacia nosotras, surgiendo conflictos y malestares, que afectan a ambas partes y no siempre sabemos arreglar, por lo que ambos, tanto ellos como nosotras, vamos acumulando la molestia y el coraje, hasta que, en algún momento, alguien puede explotar.
Que puedes hacer.
1.- Cada vez que tienes una emoción negativa fuerte, anótala.
Analiza lo que está sucediendo y busca cuáles son los pensamientos que la pueden estar alimentando.
Revisa, de acuerdo a lo planteado en la primera parte de este artículo, qué error puedes estar cometiendo en tu manera de pensar.
Corrígelo, anotando un pensamiento positivo que te ayude a sentirte mejor y a actuar adecuadamente y buscando tu bienestar.
2.- Pregúntate cuál ha sido hasta ahora tu actitud ante el cáncer.
Si tu actitud ha sido negativa, haz una lista con todas las cosas o situaciones en donde creas que esa actitud te ha perjudicado o por lo menos te ha dificultado la situación que estás viviendo.
Lee la lista nuevamente.
Haz un compromiso contigo misma, para aprender a cambiar dicha actitud.
3.- Analiza cómo ha sido tu relación con tu familia.
¿Cuentas con su apoyo?
¿Cómo crees que ellos están, emocionalmente?
Habla con ellos y si crees que existe algún punto que es necesario aclarar, hazlo. Exprésales tu cariño y pídeles abiertamente lo que necesitas, pero aceptando su respuesta tanto si es positiva como negativa.
Recuerda que ellos también tienen derecho a decir NO.
Lic. en Psicología Clinica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
Terapia por Internet. por videoconferencia.
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