Para mejorar nuestra comunicación y, por lo tanto, nuestras relaciones y calidad de vida, necesitamos conocer los obstáculos de la comunicación que impiden que nos expresemos adecuadamente, comprendamos a los demás y seamos comprendidos.
¿Qué obstáculos te impiden comunicarte adecuadamente?
Conócelos y véncelos.
Lo importante es saber cuándo hablar y cuándo quedarse callado. -Séneca. (Lucio Anneo Séneca. Filósofo 4 a. C- 65 d. C) . |
Barreras en la comunicación.
En el artículo limitaciones de la comunicación, vimos algunos de los obstáculos que nos impiden relacionarnos adecuadamente, lograr nuestras metas y disfrutar de la gente que nos rodea.
A continuación, vamos a ver algunos otros obstáculos que nos limitan de manera importante:
1. Experiencias pasadas, dolorosas, relacionadas con el intento de comunicarse.
2. Miedo a exponerse.
3. Pensar que el esfuerzo no va a servir de nada.
4. Falta de claridad para detectar nuestros sentimientos, pensamientos y deseos.
5. Falso orgullo.
Veamos cada uno de ellos.
1.- Experiencias pasadas, dolorosas, relacionadas con el intento de comunicarse.
Cuando hemos sido criticados, rechazados o ignorados o si, en el pasado, nuestros esfuerzos por aclarar los problemas fueron inútiles, nos es difícil tener una actitud abierta ante una comunicación importante.
Recuerda que es necesario hacer el esfuerzo y estar conscientes de que este es otro tiempo y que en este momento tenemos más herramientas y experiencia que antes.
Además, siempre podemos aprender aquello que necesitemos. Recuerda que el pasado no tiene porque ser determinante de nuestro futuro.
2.- Miedo a exponerse.
El temor al rechazo, la burla o a sentirnos vulnerables, puede impedir que nos comuniquemos con los demás. Si nos dejamos vencer por este temor, dejamos los problemas sin resolver o nos alejamos, emocionalmente, de la gente que nos importa.
3.- Pensar que el esfuerzo necesario, para comunicarnos adecuadamente y/o resolver los problemas, no va a servir de nada.
Esta actitud pesimista, puede servirnos de excusa para evitar tener que hacer el esfuerzo y para disfrazar el temor a fallar.
Pero, cuando no hacemos nada para mejorar o para obtener aquello que deseamos, siempre acabamos perdiendo y después, es inútil quejarse.
4.- Falta de claridad para detectar nuestros sentimientos, pensamientos y deseos.
Nuestras emociones influyen de manera importante en lo que decimos, en la manera de hacerlo y en la forma de interpretar lo que escuchamos. Si no podemos detectar qué es lo que estamos sintiendo y cuáles son nuestros pensamientos automáticos, podemos caer en errores importantes en los aspectos antes mencionados.
Es importante, también, tener en cuenta, que puede ser difícil o doloroso mirar hacia nuestro interior, pero mientras más nos conocemos más probabilidades tenemos de lograr nuestras metas y deseos y de obtener mayor bienestar y felicidad.
5.- Falso orgullo.
El falso orgullo busca dar la impresión de una seguridad, confianza, fuerza y reconocimiento de uno mismo, que en realidad no existe.
Está basado en el deseo de demostrarle al otro y a uno mismo, que uno es mejor que los demás y que por lo tanto, no podemos "perder nuestra dignidad" cediendo, reconociendo un error, falta de conocimiento y otros aspectos que pueden ser importantes para evitar problemas de comunicación.
Es un orgullo infantil basado en la creencia de que si cedo, reconozco mi error, pierdo, etc. significa que soy incapaz o menos valioso que los demás.
Generalmente el falso orgullo esta basado en una imagen equivocada de uno mismo, construida para evitar sentirse inferior o inseguro.
¿Qué puedes hacer?
Revisa los diferentes obstáculos, para ver cuáles pueden estar influyendo negativamente en tu manera de comunicarte. Todos están relacionados con creencias irracionales que pudimos haber aprendido en nuestra niñez o en algún momento de nuestra vida y que, al no estar conscientes de ellas, nos pueden estar causando problemas importantes.
Algunas de estas creencias pueden ser:
“El pasado siempre se repite”.
“El querer hablar de aspectos personales siempre me ha provocado dolor, no me voy a exponer nunca más”
“Si demuestras dónde te duele, la gente te ataca por ahí”
“Ya sé que voy a salir perdiendo, por lo que mejor ni lo intento”
“Hablar de cosas personales, a mí no me afecta”
“Yo no espero nada de la gente que trato, por eso no tiene caso habler de temas personales”
“El hambre me tira, pero el orgullo me levanta”.
Etc.
Si tienes alguna de estas creencias o similares, es importantes que aceptes que las tienes y que trabajes sobre ellas para cambiarlas por otras más adecuadas.
Es necesario, también, que analices la respuesta de la gente cuando te diriges a ella. Si la mayor parte de quienes te escuchan, responden adecuadamente, puede significar que te comunicas correctamente. Pero si tienes problemas o sientes que una gran parte de las personas con las que te comunicas, no te comprenden o no llegas a ningún acuerdo, es muy posible que estés cometiendo algunos errores que necesitas corregir.
Te recomiendo que revises el artículo Limitaciones de la comunicación, para que tengas una información más completa sobre este tema
Psic. Silvia Russek.
Lic. en Psicología Clinica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
Terapia por Internet. por videoconferencia.
Citas:
e-mail: [email protected]
¿Sobre qué temas te gustaría leer?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
¿Puedes calificar este artículo, por favor?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
Recuerda: |