La comida y el estrés se afectan mutuamente. Si aprendemos a comer de forma saludable, nuestro estrés va a disminuir y nuestra salud física y energía van a aumentar.
¿Sabes cómo te afecta lo que comes?
Busca tu salud, evita la enfermedad.
Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina. Hipócrates (Médico griego, llamado “El Grande”). |
¿La comida y el estrés, te están afectando?
Cuando estamos tensos,
Quizás te estás preguntando:
¿Con tantos problemas, qué más da si como un poco más o un poco menos?
Pero sí es muy importante. Más de lo que crees.
Busca tu bienestar.
A nadie le gusta sentirse mal.
Cuando esto sucede, todos buscamos una manera de eliminar ese malestar.
¿Por qué comemos cuando estamos tensos, angustiados, deprimidos, enojados o aburridos?
Tenemos asociada la comida con:
La comida si nos ayuda a sentirnos mejor.
Pero el bienestar dura muy poco tiempo y tiene consecuencias muy negativas:
la gordura, los cambios bruscos de glucosa en la sangre, el colesterol y triglicéridos altos, etc., se quedan con nosotros.
Comer para sentirnos mejor, perjudica nuestra salud y aumenta nuestros problemas.
La falta de apetito.
Muchas veces cuando estamos tensos, sentimos que no podemos comer.
A veces porque tenemos nausea, dolor de estómago, etc.
Otras veces sentimos un nudo en el estómago y la comida no nos pasa.
Cuando estamos estresados, todo nuestro sistema digestivo se altera.
Aumenta la cantidad de jugos gástricos, lo que irrita las paredes del estómago y causa diferentes síntomas e incluso enfermedades como gastritis, ulcera gastroduodenal, colitis, etc.
También se interrumpe la digestión.
¿El resultado?
No podemos comer.
Y ante los problemas que nos angustian, la comida parece lo menos importante, por lo que no nos obligamos a comer.
Sin embargo, si no nos alimentamos, estamos disminuyendo la energía que necesitamos para enfrentar y resolver nuestros problemas.
El estrés y la comida chatarra.
Por otro, lado cuando estamos estresados no tenemos el ánimo o el tiempo de pensar y prepararnos comida sana y balanceada.
Como consecuencia, la alimentación se vuelve pobre en nutrientes y quizás alta en grasa y azúcares.
No siempre tenemos control sobre las causas de nuestro estrés.
Pero sí podemos controlar lo que comemos y cómo lo comemos.
No existe una alimentación que acabe con el estrés.
Pero una buena alimentación nos mantiene sanos y fuertes.
Nuestro cuerpo puede disminuir los efectos negativos del estrés y nuestra mente tiene la claridad necesaria para buscar una solución.
Las vitaminas, los minerales y el estrés.
Cuando estamos estresados continuamente, nuestro cuerpo se resiente, se debilita y nuestras defensas bajan.
Por eso es tan importante una dieta equilibrada que nos proporcione todos los nutrientes.
Existen además, algunas vitaminas y minerales a los que debemos prestar una atención especial.
La falta de vitaminas del complejo B, afecta nuestro sistema nervioso y lo debilita.
Si ni tomamos suficiente vitamina A, C y E, no tenemos los antioxidantes que necesitamos para combatir los radicales libres.
¿Qué son y porqué nos preocupan los radicales libres?
El cuerpo utiliza el oxígeno, como fuente de energía y vida.
Pero al “quemarlo” queda un residuo llamado radicales libres, que afectan y desgastan al organismo.
Son los causantes una gran parte de las enfermedades degenerativas.
El estrés, la contaminación de todo tipo, los medicamentos, etc., aumentan la cantidad de radicales libres en nuestro cuerpo.
La manera de combatirlos, es a través de los antioxidantes de algunos alimentos.
Además de su efecto antioxidante, la vitamina C fortalece nuestro sistema inmunológico, que se debilita ante el estrés.
La falta de magnesio, potasio y calcio, le impide al cuerpo reducir el daño provocado por las hormonas generadas por el estrés.
Además, estos minerales son relajantes y ayudan a mantener estable el ritmo cardiaco.
Por lo tanto, para combatir el daño del estrés y para mantenernos sanos, en general, es importante una alimentación variada y balanceada, que nos proporcione estos nutrientes.
Las siguientes tablas nos muestran algunos de los alimentos en donde encontramos las vitaminas y minerales antes mencionados.