Cómo evitar las quejas.
Es importante evitar las quejas como un medio para obtener lo que deseamos, porque provocan un ambiente de negatividad, acabamos aburriendo a la gente que nos rodea y podemos acabar atrapados en un círculo vicioso, del que no es fácil salir.
¿Tiendes a quejarte constantemente?
Deja de hacerlo, porque te daña.
|
”Las quejas son el lenguaje de la derrota”. Frank Hall Crane (Actor, director teatral y cinematográfico estadounidense). |
¿Por qué nos quejamos?
¿Te quejas constantemente?
Deja de hacerlo, porque te daña.
¿Conoces a alguien que se queja constantemente, sin importar la situación que esté viviendo? ¿Lo haces tú?
Quejarse constantemente, no sólo significa perder el tiempo, sino que demuestra qué tan negativos y desagradecidos somos. Negativos, porque indica que nos fijamos única o principalmente en lo malo y en lo desagradable que es aquello que nos rodea y desagradecidos, porque muestra que no apreciamos ni agradecemos todo lo que sí tenemos.
¿Por qué tendemos a quejarnos?
Puede ser por varias razones.
A continuación, veremos algunas de las más importantes.
1.- Por insatisfacción personal. Cuando estamos insatisfechos con nuestra vida y con nosotros mismos, todo lo que tenemos y todo lo que nos sucede, nos parece que está mal.
2.- Como una forma de llamar la atención. Con frecuencia, cuando nos quejamos, la gente que se encuentra a nuestro alrededor trata de convencernos de que las cosas no son tan negativas y/o trata de ayudarnos y al hacerlo, nos están dedicando su tiempo e interés.
3.- Por aprendizaje. En ocasiones, es una conducta aprendida de nuestros padres o de otras personas importantes para nosotros. Con el tiempo, se vuelve una manera de relacionarnos con la gente.
4.- Porque se ha convertido en un hábito. Después de un tiempo de quejarnos constantemente, se convierte en costumbre. No únicamente el hecho de quejarnos, sino también, el de prestar atención sólo o principalmente a lo negativo.
5.- Por depresión. Cuando una persona está deprimida, todo lo ve muy negativo y no le ve salida a ningún problema o dificultad, por lo que se queja de todo lo que la rodea o lo que le sucede.
6.- Por egocentrismo y soberbia. Esto se da en aquellas personas que se sienten superiores y creen que el mundo gira a su alrededor, por lo tanto, consideran que todo debe de ser como ellos quieren que sea y cuando esto no sucede, se enojan y se quejan.
7.- Es una manera de evitar responsabilizarnos de lo que está sucediendo y de tener que actuar al respecto, ya que, al quejarnos, estamos expresando que son los demás o la vida la que nos está haciendo sufrir y que nosotros no tenemos nada que ver en eso. Con esto, también evitamos el sentimiento de culpa.
8.- Porque no sabemos cómo o no tenemos el valor, para pedir directamente lo que deseamos.
9.- El quejarnos, nos proporciona temas para platicar.
10.- Evitamos tener que tomar decisiones y exponernos al cambio y a un posible fracaso.
Es importante tener en cuenta de que, con frecuencia, las personas que se quejan constantemente, no están conscientes de ello y si alguien se los dice, se sienten incomprendidos y/o atacados.
¿Cómo se inicia esta actitud?
Se puede dar por varios motivos:
1.- Por imitación de los padres o de algún ser querido con quien se comparte mucho tiempo.
2.- Puede darse, al principio, como resultado de una experiencia negativa, que nos haya provocado dolor o molestia. Sin embargo, si nuestra actitud provocó que nos prestaran mucha atención, podemos empezar a repetir esta misma conducta, hasta que se convierta en un hábito.
3.- Como una manera de descargar tensión ante una situación difícil. El problema es que puede suceder lo mismo que en el punto anterior.
¿Qué puedes hacer?
1.- Obsérvate durante varios días y trata de descubrir qué tanto te quejas. Puedes, también, preguntárselo a alguna persona muy cercana, en la que confíes plenamente y sepas que es objetiva en sus juicios y respetuosa en su manera de emitirlos.
2.- Cuando te descubras quejándote, pregúntate:
¿Es mucho más lo negativo que lo positivo, en mi vida, como para que me queje constantemente?
¿Es, realmente, tan malo lo que me está sucediendo, para que adapte esta actitud, como hábito de vida?
¿Qué situación, sentimiento, necesidad o problema, está detrás de mi queja?
¿De qué me sirve quejarme? ¿Cuál es la ganancia secundaria que me proporciona?
¿Son alcanzables las metas que me pongo? Si no lo son, en lugar de quejarte, modifícalas y divídelas en submetas.
3.- Haz una lista de todas las posibles conductas que podrías llevar a cabo, en lugar de quejarte, para solucionar la situación que te está afectando y para sentirte mejor.
4.-. La mejor manera de vencer la queja, es aprender a agradecer constantemente todo lo que sí tienes.
5.- Recuerda que ante un problema tenemos dos opciones:
Quejarnos y no hacer nada o actuar, independientemente de que nos quejemos o no.
El problema no está tanto en la queja en sí, sino en las consecuencias de ésta, en que nos puede impedir actuar, nos lleva a sentirnos víctimas y nos puede alejar de la gente que nos importa.
Psic. Silvia Russek.
Lic. en Psicología Clinica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
Terapia por Internet. por videoconferencia.
Citas:
e-mail: [email protected]
¿Sobre qué temas te gustaría leer?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
¿Puedes calificar este artículo, por favor?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
|
Recuerda: |
Hola.
Tú me conoces.
Soy Silvia Russek
y estoy aquí, para ayudarte.
¿Estás viviendo
una situación difícil?
¿Tienes problemas que no has podido resolver?
¿Quieres dejar de sufrir, innecesariamente?
¿Necesitas tomar una asesoría o una terapia ?
Consúltame.
Escribeme a:
[email protected]