El estrés en la sexualidad.



Debemos conocer como influye el estrés en la sexualidad, para poder manejar, adecuadamente, ambos aspectos, ya que de esta área de nuestra vida, pueden surgir problemas importantes.






¿Tienes problemas sexuales?

Busca la solución.



”Existen dos cosas importantes en el mundo: Una es el sexo y la otra… No me acuerdo” Woody Allen (Director, actor y guionista cinematográfico estadounidense)





Algunos problemas en

las relaciones sexuales.


¿Tienes o has tenido problemas sexuales? 

Si es así, no estás solo. Cerca de la mitad de la población vive, en algún momento, un trastorno sexual.
El problema es que, a pesar de que esto puede provocar un sufrimiento personal, la mayor parte de las veces, las personas lo niegan o evitan hablar sobre el tema.

¿Por qué?

Porque nuestra cultura le ha dado un significado, que en realidad no, tiene. Se relaciona, equivocadamente, la capacidad sexual con la identidad de las personas, sobre todo de los hombres. Por lo tanto, se considera que eres más o menos hombre (o mujer) según tu desempeño en las relaciones sexuales.

Así, cuando se da algún problema, esta forma de pensar puede provocar mucho estrés y el estrés puede afectar de manera significativa a la relación sexual. Cuando esto sucede, aumenta el estrés y se genera un círculo vicioso.

Es importante tener en cuenta, que todos podemos tener alguna dificultad sexual en algunos momentos, sin que ello signifique que nos tenemos que preocupar, porque nuestra sexualidad está afectada.
Generalmente, estas dificultades son normales y pasajeras.
Sin embargo, si esto nos provoca mucha angustia, es probable que, en un futuro, estemos tan enfocados en nuestro temor o angustia, que dicha situación se vuelva a presentar.

La relación sexual puede ser usada como:

  • Un instrumento de poder, para controlar,
  • una forma de manipular o castigar.
  • desquitarnos o vengarnos por el resentimiento que venimos arrastrando,
  • un medio para relajarnos,
  • una manera de comunicarnos,
  • una actividad que nos da placer.

Cuando la relación es utilizada por cualquiera de los primeros tres aspectos, causa insatisfacción, por lo menos en uno de los miembros de la pareja y se va a generar conflictos en la relación de pareja.

La relación sexual y el estrés pueden influirse mutuamente en dos aspectos: El estrés puede afectar a la relación o ésta puede ser la causa de la disminución o aumento del estrés.
En este sentido, cuando tenemos problemas sexuales, es importante detectar si éstos están reflejando conflictos e insatisfacción con la pareja o en otros aspectos nuestra vida o si la dificultad es la relación misma.





Algunas causas de las disfunciones.


Entre los elementos que pueden estar provocando una disfunción sexual encontramos:

  • Un estilo de vida estresante. Con frecuencia, cuando se trata de esto último, estamos tan acostumbrados a vivir estresados, que ya no nos damos cuenta del nivel de estrés que tenemos.
  • Culpa, provocada por creencias erróneas, sobre todo en un grupo o sociedad cerrada.
  • Vergüenza, al exponerse y mostrarse o por las posiciones y conducta de uno o ambos participantes.
  • Ver la relación como una falta de amor, cuando esto es lo que busca uno de los participantes.
  • Problemas propios de la relación sexual, por dolor o insatisfacción.
  • Problemas personales, familiares, etc.
  • Sentir que es una obligación.
  • Una autoestima baja que nos juzgue, calificándonos como incapaces e inseguros.
  • Miedo a ser lastimados física y emocionalmente.
  • Temor a ser contagiados de alguna enfermedad.
  • Presión por expectativas muy altas, respecto a la desempeño y a los resultados.
  • Miedo al embarazo, sobre todo en las mujeres.
  • Cansancio.
  • Algunas enfermedades y medicamentos.

¿Si tú y tu pareja tienen problemas para llevar a cabo una relación sexual o para disfrutar de ella, a qué crees que se debe?
Es importante detectar la raíz, porque sólo así se puede encontrar la mejor solución.





¿Qué puedes hacer?

Si el problema se presenta muy eventualmente, lo mejor es no darle importancia, a menos que te esté afectando emocionalmente.
Cuando éste es frecuente, es importante descartar, ante todo, si se trata de un problema orgánico causado por alguna enfermedad o por algún medicamento.
No te automediques, consulta a tu médico.

En ocasiones es importante conocer nuestro cuerpo y reconocer sus sensaciones, ya que esto puede ayudarnos a detectar el problema. Una excelente manera de hacerlo es practicando una serie de juegos y caricias, sin que necesariamente tengamos que llegar al coito, para tomar consciencia de nuestras sensaciones.

Las caricias, tomarse de la mano, masajes, abrazos, etc., sin que nos lleven a tener una relación sexual, pueden ser una forma de disminuir el estrés, siempre y cuando tengamos claro que son un fin en sí mismo.
Puedes crear un ambiente agradable y/o erótico que te ayude.

No te compares, ni caigas en competencia, abierta o encubierta, con otras personas.

Si existen problemas, no busquen culpables, vean la situación como un problema de ambos y enfóquense en buscar la solución.
Habla con tu pareja, sobre qué tipo de satisfacción desean, si únicamente corporal o también afectiva. Lo que deseen está bien, siempre y cuando ambos deseen lo mismo.

Pide lo que deseas y trata de complacer a tu pareja en lo que ella desea.

No se enfoquen en llegar a un orgasmo, disfruten de todo el proceso.
Analiza que emociones o pensamientos pueden estar interfiriendo y cámbialos por otros más adecuados.
Aprende técnicas para disminuir tu angustia.
Habla con tu pareja de lo que está sucediendo y si es necesario busquen la ayuda de un profesional.
.
Te recomiendo que veas el cuestionario: ¿Estás satisfecho con tus relaciones sexuales? 




Si tienes algún problema y necesitas terapia, consúltame.

Con gusto te puedo ayudar.

Lic. Silvia Russek.
Lic. en Psicología Clínica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
Terapia por Internet. por videoconferencia.
Citas:
e-mail: [email protected]



¿Sobre qué temas te gustaría leer?
¿Puedes calificar este artículo, por favor?

Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.




Recuerda:

El camino al éxito, está formado por información, acción y perseverancia.
Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta.

Tú puedes lograrlo.

Silvia Russek.




avanafil generico buy cialis orgeneric tadalafil