Estrés, familia y sociedad.


Cualquier tipo de relación puede causar estrés, porque implica la necesidad de que dos o más personas, con diferentes valores, expectativas, experiencias y formas de pensar, se comprendan, acepten y respeten, a pesar de dichas diferencias.


Mejora tus relaciones.


Evita el sufrimiento innecesario.


“En el fondo, son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida”.
Karl Wilhelm Von Humboldt (erudito y hombre de estado alemán, uno de los fundadores de la Universidad de Berlín).



La aceptación y el respeto de las diferencias.

Relacionarnos con otras personas nos provoca estrés.

Cada uno de nosotros tiene distintos valores, expectativas, experiencias y una forma de pensar diferente.

Por eso nos es difícil entender a otras personas, negociar con ellas o comprender lo que les pasa.

Y a ellos le sucede lo mismo con nosotros.

Para relacionarnos con éxito, necesitamos compartir y construir, a pesar de dichas diferencias.
Aceptándolas y respetándolas.

Evitando que las pequeñas dificultades, que existen en toda relación, se conviertan en grandes conflictos.

Querer que el otro actúe o piense como yo, es un gran error.
Cuando aceptamos y respetamos las diferencias, podemos compartir lo que nos une, aprender del otro y construir una vida en común.

Cuando damos por hecho de que el otro piensa y siente como yo o que debería de hacerlo, nos enojamos fácilmente.

¿Cuántas veces nos molestamos con alguien y esa persona ni siquiera sabe lo que esperamos de ella?
¿Cuántas veces surgen grandes problemas, porque queremos algo que el otro no nos puede dar?

Recuerda que nosotros no podemos cambiar a otras personas.
Para que la otra persona cambie, tiene que estar convencida de que necesita cambiar y hacer el esfuerzo necesario para lograrlo.

Además, así como nosotros tenemos ciertas características que podemos manejar, pero no eliminar, a los demás les sucede lo mismo.

Si el otro no puede ser como tú quieres, entiéndelo y acéptalo.

Piensa que un manzano no puede dar peras, pero puedes encontrar muchísimas maneras de utilizar y disfrutar las manzanas.


La forma de ser de otra persona puede enriquecer tu vida si se aceptan, respetan y manejan las diferencias adecuadamente.

En un problema entre dos o más personas, todos somos parcialmente responsables de lo que está ocurriendo.
Todos podemos hacer algo para solucionarlo.
Lo que yo hago o dejo de hacer, influye en lo que está sucediendo o en la conducta de los demás.

Con frecuencia definimos de manera equivocada el problema o pensamos que el otro es el culpable y por lo tanto, el que tiene que buscar la solución.

Esperar que el otro actúe para que mi situación cambie o mejore, es desperdiciar mi vida.
Nadie puede hacer por mí, más de lo que yo puedo hacer.



¿Qué puedes hacer?

Si tienes problemas en tus relaciones, háblalo con las personas involucradas directamente.

No te dejes llevar por el falso orgullo, que es uno de los principales obstáculos para solucionar los problemas que surgen en las relaciones.
Es el orgullo infantil de pensar que si yo "gano", demuestro que soy más valioso o mejor que el otro.

Nuestro valor como personas no depende de quién gana.

Si nos importa dicha relación, es necesario que nos enfoquemos en su solución.


No te esperes.
Da el primer paso y da todos los que se necesiten.
No lo estás haciendo sólo por el otro.
Lo estás haciendo por ti.

Empieza hoy, para que los resultados, aunque al principio sean pequeños, se vayan sumando.

Reconoce que no siempre tienes la razón.
Desde el punto de vista de la otra persona, ella también está convencida de que está en lo correcto.

Los artículos sobre cómo mejorar nuestra comunicación y la guía para una mejor comunicación, pueden ayudarte.

Dedica parte de tu tiempo alas relaciones que son importantes en tu vida.
No es suficiente con querer a una persona, es necesario compartir parte de nuestro tiempo e intereses con ella.

Revisa tu estilo de pensamiento y tus expectativas de los demás.





Psic. Silvia Russek
Lic. En Psicología Clínica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
e-mail: [email protected]



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Recuerda:

El camino al éxito, está formado por información, acción y perseverancia.
Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta.

Tú puedes lograrlo.

Silvia Russek.




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