Una enfermedad crónica o terminal, disminuye nuestra autoestima porque afecta nuestra identidad y en ocasiones nuestra autoimagen, puede reducir nuestra sensación de control y seguridad, aumentando nuestra dependencia y sentimientos de incapacidad.
La enfermedad nos hace sufrir.
Pero siempre hay algo
que podemos hacer.
"La semilla de la enfermedad puede florecer y crecer silenciosamente. Pero son nuestros pensamientos, sentimientos y actitudes, el abono que le permite afianzar sus raíces y extender sus ramas con mayor fortaleza". Silvia Russek. |
Esta sección te ayuda a:
1.- Comprender como repercute una enfermedad crónica, en todas las áreas de nuestra vida. 2.- Saber qué hacer.
La enfermedad y su repercusión.
Cuando estamos enfermos, podemos sentirnos vulnerables o incapaces de controlar el dolor, la enfermedad en sí o los aspectos de nuestra vida que se alterados por ella.
Cuando dicha enfermedad es pasajera, aun si nos incapacita momentaneamente, el saber que tiene un fin nos tranquiliza y nuestra autoestima no se ve afectada.
Pero cuando no sabemos lo que tenemos o cuando se trata de una enfermedad larga o crónica, nuestra autoestima disminuye significativamente.
Una enfermedad crónica, es aquella que dura un período de tiempo muy largo o durante toda la vida.
En algunos casos, existen tratamientos para controlarla.
En ocasiones, sólo se puede alargar la vida y disminuir las molestias y el dolor.
Pero en ambos casos, nuestra actitud y autoestima pueden hacer una gran diferencia.
No siempre podemos sanar.
Pero siempre podemos mejorar la calidad de nuestra vida y nuestra respuesta emocional.
Algunas enfermedades crónicas son:
Diabetes, presión sanguínea alta, hepatitis B y C, lupus, enfermedad de Huntington, etc.
Una enfermedad crónica, repercute en las distintas áreas de nuestra vida:
Incapacidad, dependencia y falta de control personal.
Muchas de las enfermedades nos hacen sentir incapaces y dependientes.
Necesitamos compañía, ayuda para cuidarnos o transportarnos, apoyo económico, etc.
Todas estas situaciones y muchas otras, nos dan una sensación de falta de control sobre nuestra propia vida.
Este es uno de los elementos que más afectan a nuestra autoestima.
Familiar.
Una enfermedad crónica en uno de los miembros de la familia, provoca reacciones diferentes en los distintos miembros de la misma.
Pueden surgir sentimientos de protección, compasión y necesidad de ayudar al enfermo.
O enojo y resentimiento contra la vida, Dios, la suerte o el enfermo mismo.
En este último caso, generalmente dicho coraje va acompañado de culpa y auto recriminaciones.
Además, según el tipo de enfermedad y relación, la tensión y el cansancio pueden ser constantes en los familiares cercanos y cuidadores.
Esto genera problemas con el enfermo, aumentando el malestar emocional y físico de este último.
Aspecto económico.
Una enfermedad crónica implica gastos altos y constantes.
Dependiendo del tipo y gravedad de la misma, así como de los tratamientos, el aspecto económico puede volverse uno de los principales problemas.
Cuando esto sucede, no sólo se debilita la autoestima del enfermo, sino que pueden surgir problemas importantes con las demás personas que se ven afectadas económicamente.
Lo cual perjudica la salud física y emocional del paciente, dándose un círculo vicioso que genera sufrimiento en todos los involucrados.
¿Qué hacer? Analiza tus pensamientos y sentimientos en relación a tu enfermedad.
No siempre es fácil hacerlo y menos estando enfermo.
Si es necesario busca el apoyo de tu médico o de alguna persona en quien confíes y con quien puedas hablar abiertamente.
Revisa cada uno de los aspectos relacionados con la enfermedad y busca los elementos que te están afectando.
Aprende a darte el tiempo y el espacio que necesitas para tus actividades y para manejar tus emociones.
No seas demasiado duro contigo mismo.
No te pierdas en recriminaciones o culpas que no te llevan a ningún lado y sólo te desgastan física y emocionalmente.
Vive el momento presente.
Lo que sucedió, independientemente de que tan importante haya sido, ya no puede cambiarse.
Lo que va a suceder en el futuro, generalmente son simples especulaciones.
Aun si estás seguro de lo que va a pasar, no pierdas tu tiempo y energía, preocupándote por algo que no está en tus manos.
Cuídate lo mejor posible.
Trabaja sobre tu autoestima.
Busca el apoyo y la compañía de la gente importante para ti.
Pero ten cuidado.
No caigas en la autocompasión y el chantaje emocional o en querer dar una imagen de fortaleza e independencia tal, que aleje a todo el mundo.
Estar enfermo puede ser muy frustrante, pero es importante que aprendas a tolerar dicha
Cualquier enfermedad nos provoca emociones negativas y muy desgastantes.
Nuestros pensamientos juegan un papel determinante en dichas emociones.
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Recuerda: El camino al éxito, está formado por información, acción y perseverancia. Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta. Tú puedes lograrlo. Silvia Russek. |
Social.
Una enfermedad crónica está casi siempre presente en quien la vive.
regresar a las diferentes áreas.Afecta sus sentimientos, pensamientos y conductas.
Por lo tanto repercute en sus relaciones.
Ya sea en la frecuencia de las mismas o en su calidad.
Por otro lado, tratar con una persona que tiene una enfermedad crónica grave, afecta a quienes conviven con ella.
Dependiendo del tipo de enfermedad y de la relación, las personas pueden evitar al enfermo, tenerle poca paciencia o compadecerlo, fomentando, inconscientemente, su incapacidad y autocompasión.
Un mal manejo de la sociedad y de los amigos, puede ayudar a la disminución de la autoestima del enfermo.