La infidelidad es la ruptura, voluntaria, del compromiso establecido con la pareja, pero puede ser perdonada y dejada en el pasado.
¿Crees que tu pareja te está siendo infiel?
Averígualo y resuelve el problema.
"En la infidelidad, como en la muerte, no existen grados." Madame Delphine Gay de Girardin (escritora francesa). |
Reconoce las señales.
Ser infiel, es más que simplemente tener sexo con otra persona fuera de la relación de pareja, es dejar de cumplir con el compromiso establecido, traicionando a nuestro compañero, destruyendo su confianza y, con frecuencia, su autoestima.
Cuando hablamos de infidelidad, es importante tener presente que, aunque no siempre podemos detectar si nuestra pareja nos es infiel, existen una serie de situaciones que deben servirnos como una llamada de atención. Estas situaciones generalmente están relacionadas con un cambio importante en algunas áreas como:
Veamos algunos ejemplos:
Nuestra pareja, que siempre ha sido cuidadosa y organizada con los gastos, de repente no puede justificar una gran parte de éstos.
El salario, que siempre ha sido suficiente, de repente ya no lo es.
Tiene notas de pago de lugares a los que usualmente no va y trata de que no las veamos.
Su forma de vestir o de arreglarse empieza a ser más cuidadosa o diferente, empieza a pasar más tiempo frente al espejo, etc.
Empieza a tener cambios en el horario de trabajo, nos dice que tiene que trabajar horas extras o asistir a juntas en las noches o los fines de semana.
Puede ser que se niegue a estar con nuestros familiares y amigos o que cuando está con ellos, está distraído y poco participativo o nos dice que tiene que salir solo con alguno de sus amigos o familiares, porque tiene un problema y le pidió ayuda.
Se molesta cuando le preguntas en dónde estuvo o qué hizo (siempre y cuando tus preguntas sean normales y no lo estés atosigando con ellas).
Empieza a cuidar demasiado su celular, no lo deja para nada o de repente lo empieza a traer bloqueado.
Con frecuencia, cuando lo llamas no te contesta y te dice que se quedó sin batería, que estaba en una junta, etc.
Está mucho tiempo en la computadora, pero cuando te acercas, la apaga o cambia de página rápidamente.
Te empieza a criticar constantemente y sin motivo. Hagas lo que hagas, nada es suficiente. Pierde el interés sexual y evita las relaciones o actúa de manera fría y mecánica.
De repente empieza a estar sumamente atento, para disminuir su sentimiento de culpa.
Etc.
Para pensar en una infidelidad, es necesario que se den varias de estas situaciones y que no haya una causa real que las está provocando, como problemas en el trabajo, una enfermedad, depresión, problemas de un familiar cercano, etc.
¿Qué puedes hacer?
Lo más adecuado es hablar con nuestra pareja y preguntarle lo que está pasando, sin atacarla, pero mostrando los hechos que te hacen pensar en la infidelidad. Es decir, que te explique por qué llego tarde, la razón de sus cambios, etc.
Con frecuencia, evitamos hacerlo para no provocar un conflicto que nos lleve a enfrentar una realidad que nos asusta y esto sólo pospone el problema o lo incrementa.
No justifiques su conducta o los cambios que ha tenido, sin aclararlo detalladamente, con tu pareja.
No te sientas culpable, por su conducta. Independientemente de lo que tu hayas hecho o de cómo está tu relación, la infidelidad es una conducta elegida libremente.
Analiza tus sentimientos y pensamientos.
¿Qué es lo que tú deseas?,
¿quieres arreglar tu relación?,
¿deseas perdonar a tu pareja?,
¿qué es lo que ella quiere?,
¿están dispuestos ambos a trabajar para mejorar la relación y tu para perdonar?
Sí es posible perdonar la infidelidad y dejarla en el pasado, sin embargo, es una conducta que requiere de trabajo (de preferencia con un psicólogo) y de tiempo.
Psic. Silvia Russek
Lic. En Psicología Clínica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitivo-Conductual.
Terapia individual vía Internet.
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