Ser hijo único tiene sus ventajas y sus desventajas. Podemos aprender a aumentar las primeras y disminuir las últimas.
¿Tienes un hijo único?
Aprende a educarlo adecuadamente.
"Conocer bien las características del hijo único y el motivo de ellas, puede acabar con muchos de los mitos sobre dichos niños". Silvia Russek. |
Los padres del hijo único.
Generalmente escuchamos que un hijo único es egoísta, mimado, mandón, engreído, berrinchudo, etc. y con frecuencia, así es.
Sin embargo, estas características no necesariamente son el resultado de la falta de hermanos.
La educación que reciben de sus padres es el factor más importante en el desarrollo de su personalidad.
Aunque este aspecto es igual para aquellos niños que si tienen hermanos, los padres no se comportan igual en ambos casos.
Generalmente, los padres que tienen un solo hijo, tienden a:
Los problemas del hijo único.
El niño que se encuentra en estos casos se enfrenta a diferentes problemas:
Al tener más contacto con adultos que con niños, sobre todo en sus primeros años, puede, fácilmente adelantarse en su desarrollo psicológico. Aunque esto puede ser una ventaja, puede, también, hacer que los padres olviden que sigue siendo un niño y esperen demasiado de él.
Por otro lado, su madurez emocional y su grado de sociabilidad pueden ser menores, ya que, al no tener hermanos, no aprende a negociar, discutir, enojarse, encontentarse, desarrollar su empatía, etc.
Puede crear mucha dependencia de los padres o éstos de él, por lo que las separaciones normales de la vida, como ir a la escuela, a dormir en casa de un amiguito, ir a un campamento, etc. se vuelven sumamente difíciles para el pequeño y/o los padres.
Dado que sus padres le dedican toda su atención, pueden volverse muy demandantes y berrinchudos.
En ocasiones, al no tener hermanos, no aprender a compartir, a jugar y a socializar con otros niños.
Cuando los padres se sienten culpables por no haber tenido otro hijo, independientemente del motivo, no pueden establecer límites firmes y una buena disciplina.
Las ventajas del hijo único.
No necesariamente ser hijo único tiene que ser algo negativo, también tiene sus ventajas:
Al estar solos y no tener con quien jugar, desarrollan su imaginación y creatividad.
Al no tener que estar defendiendo sus cosas y saber que no se las van a llevar, puede tener la tranquilidad suficiente para prestarlas.
Puede ser más ordenado, ya que no tiene a quien echarle la culpa del desorden.
Al no tener que competir con sus hermanos por la atención, el dinero y el tiempo de sus padres, siente menos celos y envidia y puede disminuir la ansiedad que tener muchos hijos puede generar, tanto en sus padres, como en él.
Nunca compadezcas a tu hijo. Recuerda que el ser hijo único tiene sus ventajas y sus desventajas, como todo en esta vida.
Si te sientes culpable de su “soledad”, trabaja para eliminar dicha culpa, pero no trates de compensarlo por ello.
Independientemente del motivo por el que tuviste un solo hijo, no fue por causarle daño. En su momento tomaste la decisión que consideraste la mejor o la única que pudiste tomar.
Evita ser muy absorbente con tu hijo. Desarrolla tanto tu independencia, como la de él.
Busca situaciones en donde te alejes paulatinamente. Puedes empezar con unos minutos, hasta llegar a unas horas al día, para desarrollar su independencia y autoconfianza.
Si crees que eres muy temeroso o exagerado respecto a su bienestar (o si la gente te lo dice), aprende a reconocer y a cambiar las creencias equivocadas que provocan o mantienen dicho sentimiento. No tienes ningún motivo para mantener esa preocupación o temor y puedes transmitirle a tu hijo dichas emociones.
Cuando lo alabes o lo critique, enfócate en su conducta y no en su persona. Por ejemplo: "Te felicito por haber hecho… bien", "Esto que hiciste no está bien, es necesario corregirlo" o "Creo que te sentirías mejor si bajas unos kilos", pero no
"Eres el mejor y el más inteligente", "Eres un tonto, mira lo mal que te quedo",
"Mírate, estás tan gordo que te ves horrible".
Promueve, desde muy pequeño, que tenga contacto con otros niños. Esto le ayuda a aprender a socializar y a evitar sentimientos exagerados de soledad. Es importante, también, que tenga actividades en las que necesite trabajar en equipo e incluso en aquellas en que tenga que competir.
Enséñale a ser empático y a tener en cuenta los sentimientos de otros niños.
Debido a que un hijo único recibe más, pues todo es para él, se frustra con mayor facilidad cuando las cosas no son como él quiere y puede volverse intolerante. Ayúdale a manejar esta situación, negándole algunas cosas, posponiendo la gratificación que espera, etc.
Establece límites firmes y las mismas obligaciones y responsabilidades que si tuviera hermanos.
Cuando juegues con él, hazlo como lo haría cualquier otro niño. No le permitas que siempre gane o que haga sólo lo que quiera.
Permítele cometer sus propios errores y enfrentarse a las consecuencias de los mismos.
No hagas alianzas con él, para resolver un problema o compartir tus sentimientos y, mucho menos, en contra de tu pareja.
Analiza los problemas mencionados con anterioridad y si tu conducta está siendo inadecuada, corrígela.
Psic. Silvia Russek.
Lic. en Psicología Clinica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
Terapia por Internet. por videoconferencia.
Citas:
e-mail: [email protected]
Visita el blog mi bienestar
haciendo click en la foto:
¿Sobre qué temas te gustaría leer?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
¿Puedes calificar este artículo, por favor?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
Recuerda: |