La depresión.

Síntomas de la depresión.

1. ¿Duermes mucho más o mucho menos de lo que acostumbras?
   ¿Te cuesta trabajo quedarte dormido o te despiertas muy temprano en la mañana?
2. ¿Ha cambiado tu forma de comer?
   ¿Tienes mucha hambre o has perdido el apetito?
3. ¿Ha disminuido tu deseo sexual y/o ya no disfrutas de las relaciones sexuales?
4. ¿Te sientes cansado y sin energía?
5. ¿Tienes dolores o molestias físicas, sin ninguna causa aparente?
6. ¿Buscas aislarte de tus familiares o amistades?
7. ¿Te cuesta trabajo hacer la mayoría de las actividades de tu vida diaria?
   
   
8. ¿Lloras con facilidad y en ocasiones, sin un motivo aparente?
9. ¿Te sientes triste y apático?
10. ¿Estas irritable o de mal humor, con frecuencia?
11. ¿Estás constantemente preocupado o angustiado?
12. ¿No disfrutas de las actividades que eran placenteras para ti?
13. ¿Sientes que te falta interés por la vida?
14. ¿Te sientes culpable o avergonzado con frecuencia?
15. ¿Te sientes solo y desamparado?
    
    
16. ¿Te sientes como hundido o como si un peso enorme te impidiera actuar?
17. ¿Te cuesta trabajo concentrarte y tomar decisiones?
18. ¿Piensas mucho en el pasado y en los errores que has cometido?
19. ¿Tienes ideas de muerte?
20. ¿Te sientes inseguro y poco valioso?
21. ¿Tienes ideas pesimistas o negativas?
22. ¿Piensas que tu situación no tiene solución y has perdido la esperanza?

Estas son las principales características de la depresión.

Si tienes dos o tres de estos síntomas, observa cuidadosamente tus sentimientos y conducta.
Si tienes cuatro o más, es importante que consultes a tu médico.
Algunos de dichos síntomas pueden estar causados por algunos medicamentos o enfermedades.
Si no es tu caso, busca ayuda psicológica o psiquiatrita.

Características de la depresión.

La diferencia entre la tristeza y la depresión, no depende de la intensidad de la emoción, sino de los síntomas ésta última presenta.
Una de las principales diferencias, es que la tristeza no nos incapacita, ni altera nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos y la depresión sí.

Una persona deprimida tiene una visión negativa de:

1. Sí misma.
   Está convencida de su incapacidad y poco valor.
   Considera que todo lo negativo que le sucede, se debe a su forma de ser.
   Piensa que no tiene la capacidad necesaria para tener una vida mejor.
   
   
2. Su realidad.
   Interpreta la realidad de forma negativa.
   Cuando sucede algo positivo, le quita todo valor o busca una explicación basada en la baja autoestima que tiene.
   Por ejemplo, cuando alguien le demuestra cariño, piensa que lo hace por lástima o que es pura hipocresía.
   
   
3. Su futuro.
   Cree que su situación y sentimientos no van a cambiar.
   Que los problemas no se van a resolver y está convencida de que todo lo que haga va a salir mal, por lo que no intenta hacer ningún cambio.

En la tristeza la persona sabe, por lo menos de manera inconsciente, que el dolor y los problemas tienen un fin, en la depresión, no.
Además la tristeza, por profunda que sea, le permite tener "buenos momentos" de los que puede disfrutar, pero esto no sucede en la depresión, en donde se pierde la capacidad de sentir placer.

La depresión es una enfermedad, pero no aparece repentinamente.
Casi siempre empieza silenciosamente, sin que nos demos cuenta.

Comienza como una ligera tristeza, cansancio o apatía y va aumentando conforme pasan los días.
Perdemos el interés por las cosas que hacemos y por las que suceden a nuestro alrededor, se alteran nuestros hábitos de sueño y comida y van surgiendo los demás síntomas que la caracterizan.

No todas las personas deprimidas tienen los mismos síntomas.
Algunas lloran y otras no.
Hay quien se muestra constantemente enojado y otros viven en la apatía.
Una persona puede dejar de comer y otra comer constantemente.

Además hay diferentes grados de depresión.
Para una depresión profunda, es indispensable tomar antidepresivos, ya que en estos casos, existe un desbalance químico en el cerebro, que no puede modificarse sólo con terapia.
Sin embargo, en la mayoría de los casos en que se toman antidepresivos, es importante una terapia para modificar la actitud ante la vida y el tipo de pensamientos que iniciaron o mantuvieron la depresión en su inicio.

La depresión puede iniciarse después de una pérdida importante y dolorosa, una muerte, un trabajo, una forma de vida, etc. o puede darse sin ninguna causa aparente.

En el primer caso se inicia como una tristeza profunda y lógica, que si no se supera después de un tiempo, se puede convertir en depresión.
Este tipo de depresión se conoce como reactiva o exógena.
Significa que está causada por un estímulo o situación externa.

Pero cuando se da sin ninguna causa aparente, se considera como depresión endógena, es decir, que está causada por elementos internos de la persona.

Puede darse como una combinación de ambas.