Aprendiendo a ser feliz.



La felicidad es un estado interno que depende de nuestra manera de vivir la vida. Del valor, el sentido y el significado que le damos.
Por lo tanto, depende de nuestra elección y de nuestra actitud.



¿Eres feliz?






Tú puedes aprender a serlo.




"Quien busca la felicidad fuera de sí, es como un caracol que caminara en busca de su casa".
Constancio C. Vigil (Escritor y periodista uruguayo).





¿Conoces la diferencia
entre alegría y felicidad?


¿Crees que estar contento y ser feliz, es lo mismo?


A pesar de que para mucha gente, alegría y felicidad son sentimientos similares, en realidad son dos emociones completamente diferentes.

La alegría es una emoción momentánea y está relacionada con algo que sucede afuera de nosotros.
La sentimos cuando obtenemos aquello que deseamos.
Puede ser éxito, dinero, el amor de alguien, un trabajo, el reconocimiento de una persona, un viaje, etc.

La vivimos al recibir lo que querìamos, pero después de un tiempo, minutos, horas o días, dependiendo de la persona y situación, la alegría va disminuyendo, hasta que se desvanece o es sustituida por otro sentimiento.

Nadie puede estar contento todo el tiempo, porque:

  • Nos acostumbramos a lo que tenemos y deseamos algo más,
  • nuestras circunstancias están cambiando constantemente y no siempre son placenteras.


Ser felices es algo completamente diferente.
La felicidad puede ser duradera, porque es interna.
Sucede dentro de nosotros y por lo tanto, no depende de lo que pasa a nuestro alrededor.

La felicidad la vivimos como una sensación de paz espiritual, tranquilidad interna, bienestar personal y satisfacción con la vida que llevamos.
Es una actitud basada en una elección y en un trabajo personal que vivimos día a día.

Surge de la satisfacción de sentir que nuestra vida vale la pena y que estamos satisfechos con lo que estamos haciendo con ella.

La felicidad no está, como la alegrìa, en llegar a una meta, sino en ir por el camino elegido por nosotros.
Camino que le da un valor y un significado a nuestra vida.

Como cada persona es diferente, para cada quién ese camino es distinto.
Y para que tenga valor, debe de ser elegido conscientemente por nosotros.





Elementos bàsicos de la felicidad.



Todos podemos aumentar nuestra capacidad para ser felices.

Para lograrlo, necesitamos:

  • Aprender a valorar lo que tenemos, saboreándolo y agradeciéndolo,
  • encontrar actividades que nos absorban a tal grado, que el tiempo y el mundo exterior dejen de existir para nosotros,
  • desarrollar nuestra creatividad y curiosidad, para ampliar nuestro mundo,
  • encontrar un sentido y significado para nuestra vida y nuestras acciones.




Aprender a valorar lo que tenemos.


Cuantas veces:
¿Dejas de disfrutar de la compañía de una persona, porque aunque estás junto a ella, no estás con ella?
¿No obtienes placer de la música, porque la oyes, pero no la escuchas?
¿No saboreas un platillo, porque aunque lo tienes en la boca, tu atención está puesta en otra cosa?

La verdad es que nuestro contacto con las personas, cosas y actividades se ha vuelto tan superficial, que casi no lo percibimos y mucho menos lo disfrutamos.
No nos dan felicidad, porque no contactamos con ellos, no los saboreamos.

Para poder hacerlo, necesitamos poner toda nuestra atención en lo que hacemos.
Para experimentar total y profundamente una actividad o relación, nuestros 5 sentidos y nuestro pensamiento deben estar enfocados, sólo en ella.

Una vez que saboreamos una actividad, relación u objeto, debemos aprender a agradecerlos.
Cuando hablamos de gratitud, en el sentido amplio de la palabra, nos referimos a una sensación de asombro, agradecimiento y apreciación de la vida, reconociendo que somos afortunados por tener, vivir o ser, lo que experimentamos en ese momnto.

Podemos sentir la gratitud, si estamos conscientes de que las cosas podrían ser de otra manera.
Siempre podrían ser mucho peor de lo que son.

La vida, la gente, Dios, etc., nos regalan constantemente cosas y momentos maravillosos, que no percibimos y no valoramos porque:

  • Pensamos que sólo valen la pena:
    Los grandes acontecimientos, las cosas importantes, lo que llama la atenciòn de todo mundo.

  • Estamos demasiado ocupados en ser infelices:

    Quejándonos de todo lo que nos falta, en lugar de agradecer y disfrutar todo lo que sí tenemos, dejando de disfrutar y saborear lo que hacemos, por estar pensando en lo que tenemos que hacer, “sufriendo” los aspectos negativos de las personas, en lugar de prestarle atención a los aspectos positivos.

    Si aprendemos a agradecer, aprendemos a ver todas las cosas positivas que tenemos y que podríamos no tener.

    Y si estamos conscientes de ello, podemos valorar tanto las cosas “pequeñas”, como un día de sol, el que la gente nos sonría, jugar con un niño, etc., como cosas más importantes como el poder ver, tener una casa o un trabajo, una familia, estar sanos, vivos, etc.






Encuentra actividades que te absorban totalmente.


Cuando nos absorbemos totalmente en lo que estamos haciendo, vivimos plenamente en el presente y por lo tanto, dejamos de preocuparnos, angustiarnos, sentirnos culpables, etc., ya que estas emociones se dan en relación al pasado o al futuro.

Durante estos momentos, la persona pierde la noción del tiempo y experimenta una gran satisfacción y bienestar, aunque está tan inmersa en lo que hace, que no califica su estado de ánimo.

Sin embargo, si una vez que ha terminado, analiza sus sentimientos, se siente inundado de gratitud por la plenitud de esa vivencia, que sólo puede ser calificada como felicidad.

Por eso es importante buscar actividades en las que podamos absorbernos de esta manera.




Desarrollar nuestra creatividad y curiosidad.


Mientras más variedad de intereses y más conocimientos, menos probabilidad de caer en la rutina y el aburrimiento y más amplio y rico el mundo en el que vivimos.
La felicidad es energía y movimiento y la energía se alimenta con diversidad, novedades, expectativas, etc.

Fomenta tu curiosidad aprendiendo cosas nuevas, conociendo personas con intereses distintos a los tuyos, haciendo cosas que nunca haz hecho, etc.
Desarrolla tu creatividad escribiendo, dibujando, escogiendo un objeto de tu casa y haciendo una lista de todos los usos que podrías darle, etc.




Encontrar un sentido y un significado en nuestra vida.


Se ha demostrado que lo que nos produce sentimientos positivos más profundos, no es lo que nos da los resultados deseados, sino lo que disfrutamos durante el proceso.
Este placer se intensifica cuando utilizamos nuestras habilidades para ayudar a alguien o para luchar por alguna causa con la que nos sentimos comprometidos y que le da un claro sentido a nuestra vida.

Nuestra vida tiene sentido, cuando tenemos un propósito que nos motiva a vivir y a luchar día a día para alcanzarlo.
Este objetivo es individual, depende de los valores y características de cada persona y es lo que le da significado a la vida.

Cuando encontramos ese sentido y vivimos de acuerdo a el, encontramos uno de los principales elementos para poder ser felices.





¿Qué hacer?

Lee detenidamente los elementos necesarios para la felicidad y aplícalos en tu vida diaria.

Disfruta de las cosas hoy, en este instante.
No las pospongas para cuando tengas más tiempo, dinero, estés de mejor humor, etc., porque quizás nunca llegue el momento adecuado.
El momento ideal es este.

Busca en todas las personas y en todas las cosas, incluyéndote a ti mismo, los aspectos positivos.

Combate tus pensamientos negativos y tu pesimismo, como lo harías con las personas que más quieres.
Recuerda que el pesimismo te impide ver una parte importante de la realidad y hace que te sientas derrotado y desmotivado de antemano.

Actúa con amabilidad y sonríe constantemente.
Lo que proyectes, es lo que vas a recibir.

Revisa tus actividades y elimina o modifica aquellas que te estresan o te causan malestar.
Si no puedes eliminarlas, trata de encontrar la manera de disfrutarlas.
Recuerda que nuestras emociones no surgen de las situaciones que vivimos, sino de nuestra manera de percibirlas y evaluarlas.
Todo depende de nuestra actitud.

. No esperes que las cosas cambien o se arreglen solas.
Si algo no te gusta, te molesta o te hace infeliz, no te esperes, actúa.







Psic. Silvia Russek.
Lic. En Psicología Clínica.
Diplomado en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitivo Conductual.
Terapia por Internet, por videoconferencia.
Citas:
e-mail: [email protected]





¿Sobre qué temas te gustaría leer?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.


¿Puedes calificar este artículo, por favor?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.







Recuerda:

El camino al éxito, está formado por información, acción y perseverancia.
Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta.

Tú puedes lograrlo.

Silvia Russek.




avanafil generico buy cialis orgeneric tadalafil